Buscar este blog

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Jorge Oteiza. Escultor Vasco

Paseos por Donostia-San Sebastián. Reencuentro con la obra de Jorge Oteiza (1908-2003).

Paco Rallo

 

Otro escultor fundamental es Oteiza. Conocí su obra a través de una publicación que tenía mi padre en su taller de escultor sobre las imágenes religiosas monumentales de la Basílica de Arántzazu, “Virgen Dolorosa” y friso de “Catorce Apóstoles”, publicación que también recoge la obra de otros importantes artistas como Chillida, Basterretxea o Lucio Muñoz. 

 

La obra escultórica más conocida del maestro Jorge Oteiza, está influenciada por los constructivistas rusos y el neoplasticismo europeo. De esas premisas desarrollará un gran número de obras en formato reducido, entre las que se encuentra su maravilloso “Laboratorio de Tizas, 1957-1974”, y sus conocidas “Cajas Metafísicas”, que será fundamental en el desarrollo de obras posteriores, y que han generado una cierta crítica por réplicas monumentales de ampliación de escalas, como es esta de San Sebastián. Tengo pendiente visitar su Fundación, en la población de Alzuza (Navarra), última obra del gran arquitecto navarro Sáenz de Oiza, amigo personal de Oteiza desde que coincidieron y trabajaron en la Basílica de Arántzazu. En Alzuza se aloja el legado del artista compuesto por 1650 esculturas, 2000 piezas de su laboratorio experimental, su biblioteca y fototeca personal, además de una extensa obra de dibujos y collages.













Jorge Oteiza,1957, " Construcción”, ampliada y realizada a una escala mayor en 2002. Acero Corten, 600 cm de altura, situada en el Paseo Nuevo de San Sebastián. Esta obra pertenece a la serie presentada para la Bienal de Sao Paulo de 1957, en la que Oteiza recibió el Premio Internacional de Escultura. Fotografías: Cristina Marín Chaves.





 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Remigio Mendiburu. Escultor Vasco

Paseos por Donostia-San Sebastián. Reencuentro con la obra de Remigio Mendiburu Miranda (1931-1990).

Paco Rallo.

 

“El árbol es lo más parecido al ser humano”. 

 

Remigio Mendiburu 

 

 

Al maestro Mendiburu, lo conocí en la mítica galería Atenas de Zaragoza, cuando vino a la inauguración de la exposición que participaba con varios artistas en el importante grupo Gaur (Hoy), “Obra de artistas vascos", Galería Atenas, Zaragoza, 1973. De este escultor siempre me interesó su forma de trabajar la madera, con azuelas y grandes gubias sobre troncos ensamblados. Fue el material que más trabajó a lo largo de su extraordinaria trayectoria artística.

 

En este pasear por Donostia, descubrí un precioso mural monumental de bulto redondo en acero inoxidable, obra perfecta en escala y bella con el entorno, compuesto por un entrelazado de troncos, sabiamente trabajados con gran respeto a la naturaleza, a sus arboles o grandes raíces. Otra obra que impresiona, son los dos grandes relieves del hall de la oficina principal de la Kutxa. Son muy potentes, de formas orgánicas y de grandes dimensiones, realizados con troncos de madera ensamblados con pitones, muy característico de Mendiburu. El atrio que alberga a estos dos relieves está coronado por una hermosa techumbre donde predomina el juego de líneas y curvas, a la manera de los constructores de barcos.









Remigio Mendiburu. 1971. “Herri txistu otza”. 

Más de una docena de tubos huecos de acero inoxidable tratado al fuego con soplete, 

de entre doce y quince metros. Edificio Avenida de la Libertad, centro de San Sebastián.

Fotografías: Cristina Marín Chaves