Pedro Tramullas. La Porte d’
Aspe [cara norte], 1992. Mármol de Arudy.
620 x 620 x 114 cm.
Oloron-Sante-Marie, Francia.
Fotografía: Antonio Ceruelo
Yo quería hacer la unión
entre el pasado, presente y futuro. Es una puerta al valle. Marca la entrada del valle de Aspe en un
camino donde se encuentra la tradición occidental adaptada al temperamento
occidental. Es una puerta fuera de los tiempos. La unidad de medida es el codo
real del lugar.
Pedro Tramullas
Tramullas: La Sabiduría de la
escultura
Paco Rallo
Artista Visual & Diseñador Gráfico
De nacionalidad
Española, Pedro Tramullas Autié nació en 1937, en Oloron-Sainte-Marie
(Francia). Su pasión por el arte le lleva a la Escuela Nacional de Bellas Artes
de París, donde vivió activamente los sucesos de Mayo del 68 francés. En la
capital del Sena conoció a los grandes maestros de la escultura Giacometti,
Prinner y Zadkine y amplió su formación durante nueve años en el taller del
escultor René Collamarini. Con François Laloge y André Savoret, aprenderá el
respeto por la materia y sus vibraciones energéticas. Sus esculturas y dibujos
están cargados de conceptos filosóficos y simbólicos de raigambre ancestral.
Tramullas es un gran maestro del Hermetismo que ha desarrollado su obra
escultórica a la luz de los complejos procesos de la Cábala y la Alquimia y un
conocimiento muy sensible de los diferentes materiales con los que
preferentemente ha trabajado: mármol, granito, piedra, basalto, alabastro,
madera, hierro, bronce, acero, hormigón, terracota…
Su obra monumental
está representada en diversos países del mundo, destacando la erigida en 1967
durante su participación en el Symposium de St. Margerethen (Austria).
Dos grandes tallas en piedra caliza de Peñaforca, nacieron en el marco del Symposium
de Hecho en Huesca, que fue dirigido por el escultor entre 1975 y
1985. En 1992, instala la obra «La Porte d’ Aspe» de cien toneladas en piedra
de Arudy, en una rotonda cercana a Oloron, en la vertiente francesa del
Pirineo. En 1998, «Les demeures philosophales», en el parque Beaumont en la
localidad francesa de Pau. Dentro del Symposium de Hinojosa de
Jarque, en Teruel, realiza la escultura en piedra «A la memoria de los
pueblos,1988». En el 2000 realiza en Vera del Moncayo la escultura en piedra
«El sol de Veruela».
Escultor auténtico,
vibrante y energético, está destinado a ser revisado y posicionado por la
Historiografía como el gran maestro que es dentro de la escultura europea del
siglo 20. Uno de los últimos conocedores de la tradición trasmitida del oficio,
que ha trabajado sus obras desde el convencimiento y la coherencia de sus
pensamientos, por encima de encargos, estilos y conceptos estéticos al
uso.
Rallo, Paco: «Tramullas: La
sabiduría de la escultura», en Rolde. Revista de cultura aragonesa,
(Zaragoza), número 140 (enero-marzo 2012), pp. 108-109
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