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sábado, 21 de diciembre de 2019

La mascarilla funeraria de Miguel Labordeta

Francisco Rallo Lahoz, 1969. 
Lápida de Larvikita con retrato en bronce



La mascarilla funeraria de Miguel Labordeta

Paco Rallo
Artista visual



La muerte, temida como el más horrible de los males, no es, 
en realidad, nada, pues mientras nosotros somos, la muerte no es, 
y cuando ésta llega, nosotros no somos. 
Epicuro de Samos.



El poeta Miguel Labordeta Subías, nació en Zaragoza el 16 de julio de 1921 y falleció el 1 de agosto de 1969 en su ciudad, donde acababa de cumplir 48 años. Estamos pues, en el quincuagésimo aniversario de su muerte y a dos años del centenario de su nacimiento, por lo que he querido recordarle y plasmar en estas páginas de la revista Crisis, un hecho poco conocido.

La tarde del 1 de agosto de 1969, me encontraba en el taller-estudio de mi padre, Francisco Rallo Lahoz (1924-2007), y sonó el teléfono. El propio escultor nos cuenta: «El pintor y amigo José Orús me llamó, por indicación del periodista Alfonso Zapater, para hacerle la mascarilla al poeta Miguel Labordeta, la que realicé a las pocas horas de fallecer, luego le hice un retrato de perfil «Miguel Labordeta, 1969» en bronce para su lápida», texto publicado en su autografía fechada en enero de 2001 «Francisco Rallo Lahoz. Mi vida dedicada a la escultura», publicada en la revista Rolde de Cultura Aragonesanº 130-131, junio-diciembre de 2009, pp. 44-59.

Mi padre tenía experiencia en ello por haber practicado junto a su maestro, el escultor Félix Burriel Marín (1888-1976), que le había enseñado in situ la técnica del vaciado de mascarilla funeraria en varias ocasiones. Quise acompañar a mi padre y me ofrecí, pero consideró que me podía impresionar y no quiso que pasara por ese trance. Yo tenia 14 años. Siempre he lamentado que no me dejara ir. Cabe recordar que posiblemente es el último de los grandes personajes al que se le practicó el vaciado mortuorio en esta ciudad. Pienso ahora que quizás no quiso que le acompañara porque su primera mascarilla la habían realizado sobre el cadáver de una niña siendo él un joven aprendiz de escultor y le había marcado.

La tradición de la mascarilla funeraria era practicada en el Egipto de los faraones y en la antigua Roma (maiorum imagines). Perduró en la Edad Media y en el Renacimiento entre las altas esferas sociales y en destacados humanistas y creadores, llegando a tener su máxima práctica entre los siglos XVIII y XIX, siendo muy común entre los grandes personajes de la historia, la ciencia y de las artes, que ha dejado un legado post mortemde sus rostros. También se empleaba como modelo para la realización de retratos en escultura. De este arte funerario también existen pinturas, dibujos y fotografías, según las épocas.

            Miguel Labordeta tenía la costumbre de acostarse después de comer, en la cama para hacer la siesta, de la que ese fatídico viernes ya no se levantó como consecuencia de una aneurisma de aorta, que le dejó huella en el labio inferior como se aprecia en el rictus labial de la mascarilla. 

Mi padre se desplazó a la casa de los Labordeta en la calle del Buen Pastor situada entre la Plaza del Justicia con el Mercado Central. Curiosamente él no había conocido en vida al poeta y, sin embargo, estaba delante de su cadáver con todo lo necesario para efectuar el trabajo que le habían encomendado. Recordaba que se encontró con los familiares y hermanos que estaban sumidos en una profunda desolación y que no fue fácil realizar el trabajo a la vez que consolaba y daba ánimos, sobre todo a Donato, el pequeño de los hermanos, pero, como gran profesional que era, preparó una toalla para rodear la cara, puso esparadrapo sobre los parpados para resguardarlos y aplicó vaselina por la cara para facilitar el desmolde del vaciado en escayola que realizó. Se llevó el molde del negativo de la faz a su taller, donde más tarde lo vació con escayola realizando el positivo. Posteriormente se fundió en bronce a la cera perdida.

            De este hecho surgió una amistad de mi padre con los hermanos Labordeta, Manuel, José Antonio y Donato, que frecuentaban su taller, donde siempre se conservó dicha mascarilla y el retrato de perfil que realizó para su lapida. Todavía lo guardamos, a la espera de encontrar dónde donarlos, se admiten sugerencias.


            Está considerado uno de los grandes poetas de la generación de la posguerra española. De él, me hablaron sus amigos artistas, como Pepe Orús y Ricardo Santamaría, o los poetas Carlos Edmundo de Ory, Luciano Gracia, José Antonio Rey del Corral y Antonio Fernández Molina, que fue miembro de la OPI (Oficina Poética Internacional). En 1973, época del grupo Forma realicé una escultura con el título Homenaje a Labordeta en chapa metálica de hierro de 51 x 27 cm de diámetro con terminación de pintura al esmalte y cuerda.  Esta obra estuvo expuesta en la muestra antológica del Grupo Forma. Actitudes e Ideas, Ideas y Actitudes. 1972-1976, en el Palacio de Sástago de Zaragoza, en 2002.  

sábado, 30 de noviembre de 2019

Revista El Clik # 27



Disección de la incertidumbre

Cuando se vive y siente el espacio artístico desde la racionalidad abarrotada de chispazos intuitivos, el resultado traza laberintos sin pausa como premisa aceptada con feliz resignación.

Paco Rallo, Zaragoza (España), 1955. Artista visual interdisciplinar, diseñador gráfico, activista cultural, escritor, editor y bloguero. Estamos ante doce obras, de 2013 a 2019, como si fueran un fascinante circuito capaz de atravesar la mirada ajena, siempre en color con tecnologías entrelazadas con fotografía, Infografía, collage, dibujo, pintura y fotografía digital con móvil, lo cual significa máxima unidad técnica.

En las dos últimas obras  utiliza por primera vez la fotografía. Estamos ante un artista con dilatada experiencia que utiliza diferentes conocimientos y materiales mediante dispares herramientas, dentro de un lenguaje propio según las necesidades plásticas o visuales de cada proyecto. Todo sin obviar que en tres obras utiliza la deconstrucción como hermosa variante para ofrecer dispares miradas. A lo indicado cabe señalar la muy alta variedad de temas en una suerte de abarcadora y sincera mirada.  Tenemos, vía ineludible selección, fondos abstractos con figura o el ámbito figurativo como gran eclosión. 

Queda claro, evidente, que la incertidumbre vía racionalidad, esos chispazos, vibra por doquier, como si la vida huyera de toda lógica para crear ámbitos con naturalidad cual indiscutible premisa. Siempre arrastrado por la imaginación.

Manuel Pérez-Lizano Forns
Historiador y crítico de arte




Paco Rallo, 2019. Autofoto, Autorretrato o Selfi​​.


— VV. AA.: en la revista edición impresa y digital de fotografía El Clik¡, Miguel Sanz (Zaragoza), número 27 (diciembre), Se reproducen doce obras de Paco Rallo «Recuerdo de una mañana de dulces en Huesca. Infografía, 2013; Recuerdo de una tarde de besos en Zaragoza. Infografía, 2013; Recuerdo de una noche de amantes en Teruel. Infografía, 2013; El jardín del edén. Fotografía + infografía, 2015; L’Illa. Fotografía + infografía, 2016; Lapins des Pyrenées. Fotografía + infografía, 2016; Milán Fashion Week. Infografía, 2016; De miradas. Collage sobre bandeja de cartón, 2017; Lobo aullador. Collage + fotografía, 2018; Bob Dylan. Collage + fotografía, 2018; Recordando a Machado. Fotografía digital de móvil, 2019; Nocturnal. Fotografía digital de móvil, 2019», pp. 6-17.

lunes, 30 de septiembre de 2019

Pedro J. Sanz. Pálpito de sueños y vida

Pálpito de sueños y vida

Paco Rallo. Artista visual


Pedro J. Sanz, nacido en 1952 en Orea, Guadalajara, reside en Zaragoza desde 1963. Es pintor, dibujante, grabador y, en ocasiones, escultor. Otras cualidades a destacar del artista son su pasión por la naturaleza, la micología, la pesca y la cocina.

A lo largo del tiempo el artista ha ido construyendo su personal universo creativo. Se mueve con soltura entre el surrealismo, la geometría y la naturaleza, siendo una característica de sus pinturas. En sus obras descubrimos desde el expresionismo abstracto a la naturaleza orgánica y desde los planos espaciales a las formas surrealesPosee una amplía paleta de color llena de sutiles gamas cromáticas, que utiliza con diferentes técnicas entrelazadas. Para el recuerdo destacaré tres maravillosas exposiciones realizadas en Zaragoza: Panspermia en 2009, Torreón Fortea, Pareidolias en 2014, galería Pilar Ginés y Geometría-color-materiade 2017 en la Asociación de Artistas Plásticos.

A esta última muestra pertenecen las obras inéditas realizadas sobre papel que se reproducen especialmente en este número de Clik, que son el resultado de años de trabajo de un artista reflexivo, donde todo es armónico, desde el color al dibujo ajustado, hasta llegar a una composición equilibrada, conviviendo sobre los fondos de dripping su universo personal iconográfico, que ha creado a lo largo de una dilatada trayectoria como artista consolidado. 


Publicado en la revista Clik nº 26
https://issuu.com/miguelsanzlazaro/docs/el_clik_n__26_issuu_reducido



















viernes, 19 de julio de 2019

Glosa sobre Paco Rallo. Premios búho 2019



Entrega de los XXVII PREMIOS BÚHO 2019
Andrés Ortiz Osés, profesor, filósofo, escritor y poeta en homenaje y reconocimiento a toda una vida dedicada a la Razón y la Filosofía y su "insigne aportación a la Aforística universal".
Carlos Saura Atarés, cineasta, escritor y fotógrafo premiado por la mejor edición en 2018 por el libro "El Aragón de Saura", editado por el Gobierno de Aragón y Prensas Universitarias. Saura no pudo asistir a la ceremonia de entrega, así que recogieron el premio en su nombre el cineasta Luis Alegre y el bailarín Miguel Ángel Berna.
Miguel Ángel Yusta Pérez, poeta, musicólogo y activista cultural, reconocido por su obra profesional, en especial la dedicada a la copla, y por su apoyo entusiasta a la difusión de los poetas aragoneses. 
Francisco Rallo Gómez, artista visual, diseñador e ilustrador de libros galardonado por su labor de diseño editorial desde hace 40 años, compartida con una prestigiosa carrera artística.
Chusé Raúl Usón Serrano, responsable de la editorial Xordica, se reconocen los 25 años de actividad editorial y su gran contribución a las letras y autores aragoneses.
Biblioteca Municipal de la Almolda (Zaragoza),el galardón premia su ilusionante actividad social y cultural entre los habitantes de la zona de Monegros, llena de sensibilidad y eficacia en la promoción de la lectura.


Fernando Gracia, Paco Rallo y Romana Erice


Glosa sobre Paco Rallo para los premios búho año 2019
Fernando Gracia    

Nuestro hombre nació rodeado de arte. Le podemos imaginar revoloteando por el estudio que su padre, también Paco Rallo, tenía en la calle Madre Sacramento. Su progenitor trabajó mucho, dejó mucha obra para la posteridad. Los zaragozanos conocemos bien su nombre porque una de ellas, los leones que presiden el Puente de Piedra, lleva su firma.

Y todos sabemos lo que representa el león de nuestro escudo. Incluso, exagerando, se podría decir que solo con haber firmado ese trabajo ya tendría un lugar de honor en la historia de nuestra ciudad. El hombre dejó su última obra pública bien plantada en la plaza de San Francisco, cerca de la Universidad donde se movió la persona que reflejó en su escultura, Don Antonio Beltrán.

Pero Paco Rallo sénior hizo algo más que esculpir multitud de obras: formó a su hijo en las artes plásticas hasta que éste voló mecido por otros vientos hasta encontrar su camino en el arte, un camino que con buen criterio se dirigió hacia otras facetas, posiblemente pensando que no sería fácil mejorar la labor de su padre con el cincel. Paco joven se graduó en la Escuela de Arte de Zaragoza y volcó sus primeros afanes rompedores siendo uno de los artistas del grupo Forma. Cortés, Marteles y Simón eran sus compañeros. Por cierto que hace no muchas fechas pudimos contemplar una retrospectiva de este último en el Paraninfo.

Paco experimentó en sus inicios, fue provocador junto a sus colegas, hizo arte pobre, acciones desesperadas como ellos decían, hicieron montajes en espacios inhabitables, intentaron concienciar al personal… Era joven –eran todos jóvenes– y eran tiempos de cambios.

Desde muy pronto su desempeño en el mundo del arte fue por libre. Freelance, como se dice, que suena muy fino. Y en ese deseo de abarcar muchas facetas llegó a los libros. No solo a escribirlos, sino a diseñarlos. Él data su dedicación al tema del diseño gráfico en 1975, llegando a fundar con el tiempo la empresa Futuro Espacio de Diseño y pasando luego a formar parte del prestigioso Estudio Camaleón.

Nuestra Asociación instituyó sus premios Búho para reconocer la labor no solo de autores sino de personas o entidades cuyo desempeño se mueva alrededor de ese objeto tan amado por nosotros que es el libro. Y consideramos que un buen diseño del mismo, el ingenio a la hora de presentarlo ante nuestros ojos de lector, que el producto también entre por la vista, todo ello puede alcanzar elevados niveles si detrás está la figura de un artista. Y nuestro hombre lo es.

Lo es no solo porque se criara viendo arte por todos los lados, sino porque supo formarse, practicando… y viajando. Como han hecho muchos artistas desde lejanos siglos viajó a Italia, más concretamente a Bolonia, donde había obtenido una beca. Como también le becaron el Estado español y nuestra Diputación General. El mozo valía y el tiempo les dio la razón.

Hoy puede presumir de tener obra suya en lugares tan prestigiosos como el Museo Reina Sofía, el del Diseño de Barcelona, el de la Ilustración de Valencia o bien cerca de nosotros, en Teruel o en Larrés.

Multitud de organismos, coleccionistas privados, instituciones tanto públicas como privadas coleccionan obras suyas. Ha participado en tantas exposiciones que sería prolijo enumerarlas en estas apresuradas líneas… Y sobre todo, motivo fundamental por el que queremos reconocerle con nuestro premio, ahí están los más de doscientos libros, catálogos de arte, de música, de literatura, cuyo diseño industrial ha concebido.

Libros editados por el Gobierno de Aragón, por nuestros museos, la DPZ, el Ayuntamiento, el Arzobispado, cajas de ahorro, y esa recordada colección Aragón en la que dejó su impronta en una cuarentena de títulos.

Así hasta el último que tengo detectado, una obra del prolífico Antón Castro y el fotógrafo Rafael Navarro, publicada en 2018, con el bello título de “Mujeres soñadas”. Y barriendo para casa no me resisto a reseñar la de un amigo mío y compañero de la Tertulia Perdiguer a la que ambos pertenecemos, Roberto Sánchez, editada por los del Rolde y titulada “Papeles de cine. Los carteles del festival de cine de Huesca”.

Por su contribución a hacer más hermosos los libros durante más de cuatro décadas esta Asociación Aragonesa de Amigos del libro quiere reconocer la figura de Don Francisco Rallo, Paco para los amigos, digno defensor de un apellido tan ligado a la historia de nuestra querida ciudad.




Fotografías: Teo Félix y Manuel Fernández Minaya

domingo, 30 de junio de 2019

Entrevista con Paco Rallo, Premio AACA


Paco Rallo recibiendo el premio de manos de Manuel Pérez-Lizano
Foto de Pedro Fondevila


Revista Número 47 | Junio de 2019 | Panorama de Arte | Entrevistas | Entrevista con Paco Rallo, 
Premio AACA a la mejor difusión de arte contemporáneo 2018.


Entrevista con Paco Rallo, Premio AACA a la mejor difusión 
de arte contemporáneo 2018.

Desirée ORÚS. Presidenta de la AACA.

Paco Rallo es artista visual y diseñador gráfico; pero estas designaciones se quedan cortas para definirle. Artista integral y privilegiada mente. Hombre de pensamiento incesante, siempre ha mantenido una actitud crítica e irónica ante la vida y la cultura. Su prodigiosa memoria hace que la conversación siempre sea interesante, al mismo tiempo que permite descubrir o rememorar la reciente historia contemporánea. Rallo es el humanista de hoy de día, siempre atento a nuevos lenguajes, comunicador de ideas y catalizador de sabios criterios que difunde a través de su blog y otras plataformas digitales como Twitter, Linkedin, Instagran y Facebook. Por esa labor ha sido reconocido con "Premio a la mejor labor de difusión de arte contemporáneo" por la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte.

—DO. ¿Después de tantos años de profesión, quizá resulta extraño que llegue un premio por esta faceta?

—PR. Considero un gran reconocimiento y un honor recibir un premio, viniendo de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte. Se premia la labor de difundir el arte y la cultura contemporánea, trabajo duro y constante que realizo por mi fuerte compromiso gremial y social. Hace años que aprendí de los artistas mayores su generosidad, que el camino es individual y, sobre todo, lo importante que es hacer visible nuestro trabajo y hacerlo respetar. Por estos motivos abrí dos grupos en Facebook, en plena crisis económica, donde informo de multitud de actividades culturales en el grupo Ahora de Artes Visuales con 847 seguidores y en diseño & artes visuales con 551 seguidores, siendo ellos, de muy diversas procedencias, los que han pedido ser agregados voluntariamente. En sus comentarios sí que recibo muchos agradecimientos y soy consciente, de que para saber lo que sucede en nuestra ciudad muchas personas visitan diariamente en Facebook Ahora de Artes Visuales y mi perfil personal Paco Rallo con 261seguidores y 1642 amigos. Las redes Twitter, con 133 seguidores, Linkedin, con 422 seguidores, Instagran, con 212 seguidores y WhatsApp las utilizo únicamente para difundir mis trabajos y promocionar mi blog.

—DO. Un blog es una herramienta muy personal, donde verter escritos y experiencias. Precisamente en las últimas entradas, se puede leer su relación con importantes artistas como John Cage, Díaz Caneja, Wolf Vostell, Pepe Ortega o Leandro Mbomio. ¿Es necesario recordar el pasado reciente?

—PR. Indudablemente. El 26 de mayo de 2006, creé una carpeta en el ordenador con el nombre «Escáner a mi memoria» que contiene unas subcarpetas con listados de Artistas, Diseñadores, Intelectuales…, que he conocido y otra con los museos que he visitado. Me imagino que tuve la necesidad de hacerlo por el temor que tenemos a perder nuestra débil memoria, pero también me sirve para reconstruir y posicionar mi vida como artista en situaciones y fechas. Consideré que era el momento de escribir mis vivencias personales, con ciertos artistas en mi blog (pacorallo.blogspot.com). Con algunos de ellos fueron momentos puntuales y con otros mantuve o mantengo relación desde hace años. He tenido la suerte de conocer artistas nacidos en los últimos tres siglos (XIX al XXI). Es mi tributo y reconocimiento hacia ellos, que fueron amables y generosos conmigo, que me enseñaron sus estudios, sus obras o sus casas y me trasmitieron sus vivencias y conocimientos. De ellos aprendí mucho y forma parte de lo que yo soy. Y claro que es necesario evocarlos, porque muchos de ellos han fallecido y casi nadie los recuerda; mi última entrada está dedicada al escultor Félix Burriel Marín. Este proyecto abarcará también a personas del arte, con las que mantengo lazos afectivos desde hace décadas. Es mi necesidad vital y creo que terminaré recogiendo todos en una publicación.

—DO. En 2011 abre su blog personal, al considerar que es una forma más abierta, directa y personal de publicar sus textos, trabajos de arte y de diseño, que en una página web. ¿Por qué?

—PR. Porque al ser un artista que trabaja en muchos campos de las artes visuales, encontré en el blog una herramienta más poliédrica que encajaba con mi pensamiento. Al no tener una estructura cerrada como las web, me permite, con total libertad, publicar todo lo que considero, desde obras de hace décadas a las más actuales, incluir mis trabajos de diseño y publicar mis escritos como una disciplina más del arte, o los trabajos de otras personas que escriben sobre mis obras, sin tener que llevar una cronología. En definitiva me da la libertad de expresarme, e introducir lo que es mi mundo personal como un creador difícil de clasificar.

—DO. Tiene mas de 80 mil visitas en su blog. ¿Que le escriben sus seguidores?  ¿Como es la comunicación? Y sobre todo ¿que le aporta como artista?

—PR. He revisado ahora las estadísticas de audiencia que me informan de que llevo 90.560 visitas a 1 de junio de 2019. Los nueve países que más entradas recibo, desde que lo inicié el 5 de octubre de 2011, son: España, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido, Ucrania, México y China. A estas naciones el blog las recoge en su historial, desde el comienzo como los más frecuentes, pero son muchos más los países que entran, porque las estadísticas me permiten ver las entradas mensuales, semanales y diarias tanto en número de visitas como de países, y fluctúa mucho. Sin embargo, es muy sorprendente las pocas veces que alguien escribe algo y eso que tiene una aplicación con traducción. Tampoco soy consciente de qué personas, empresas, corporaciones, ve mis entradas, estando expuestos a que copien y plagien sin enterarte, pero eso nos pasa a todos los que colgamos nuestros trabajos o pensamientos en las redes. Me aporta visibilidad, que considero que es fundamental, en esta nueva era de la comunicación porque si no, simplemente, no existes.

—DO. ¿Considera que las redes sociales (twitter, instagran o facebook), con las que usted trabaja, son fuentes de conocimiento?

—PR. No considero que sean fuentes de conocimiento a la maneara tradicional del término. Estas redes son muy diferentes unas de otras, cada una abarca roles distintos. Pero sí que es cierto que son partes de una nueva cultura del mundo actual. Son, más bien, una parte de intercambio cultural. De ello se han percatado las grandes Bibliotecas Nacionales, donde han creado departamentos específicos que se encargan de recoger desde blogs, webs, revistas, a memes, twits, fotos, carteles, libros… que se publican en medios digitales. Si no se recoge se perderá este legado documental. Se está guardando desde lo cotidiano a lo cultural, de lo social a lo científico, de lo político a lo espiritual tanto de autores como de anónimos, siendo la forma actual de transmisión del pensamiento, para que pueda ser estudiada por las futuras generaciones. Son otro tipo de documentos que se han creado con unas nuevas herramientas. Esta sobreinformación que manejamos, no nos permite darnos cuenta de que todo se superpone y de que casi nada permanece en nuestra frágil memoria. De ello, la importancia de ser conscientes de todo lo que podemos perder como sociedad, nuestra propia memoria, pues en definitiva, es la suma de todas las memorias las que conformarán nuestra vida y la historia cotidiana actual.

—DO. ¿Hasta qué punto las redes sociales son importantes en la difusión del arte contemporáneo?

—PR. Es el medio de mayor difusión global en tiempo real que existe. Nunca en la humanidad ha existido una herramienta tan poderosa. Es cierto que abarca demasiada información. Hay que saber seleccionar y buscar, quedarte con lo que te llama la atención, y ampliar tus conocimientos, estando atento a lo que sucede, porque todo caduca con rapidez. Sin estos medios no habría conocido a ciertos artistas de diferentes países, ni tenido información puntual sobre sus creaciones, que me emocionan. He trabajado con artistas que no conozco personalmente de diferentes países e idiomas, les he invitado a colaborar en proyectos editoriales que he desarrollado y la respuesta ha sido muy positiva. Todo lo he tratado por e-mail y ellos me han enviado sus archivos editables con las instrucciones técnicas que les había marcado. Me interesan temas de actualidad y también de épocas pasadas. Existen maravillosas páginas para hacer visitas virtuales en museos, galerías o entrar en los fondos documentales de bibliotecas, hemerotecas, filmotecas, fonotecas, fototecas y un sin fin…

—DO. No me resisto a preguntarle como conceptúa el arte actual desde la perspectiva de un artista trasgresor y rompedor, como es Paco Rallo.

—PR. La designación de "arte actual", es un término que me gusta mucho. Yo me defino como artista actual poliédrico, porque me posiciona en lo inmediato que busco. Otras definiciones las encuentro de galerías especializadas y de anticuarios, —me refiero al arte moderno o contemporáneo— mención aparte son las tendencias que se entrelazan, unas con otras, creando híbridos interesantes. La creación actual es abierta a diversas disciplinas que interactúan entre sí, dando libertad de acción al artista, donde todo se acopla en la medida que el creador sea más o menos cleptómano y sepa encontrar o dar otro sentido y lectura a obras que parten de una transmisión anterior. Creo que es otra forma de trasgredir, mezclar bien tus técnicas con tus conocimientos y hacer un nuevo y bello cóctel para los sentidos. Las vanguardias históricas han cumplido más de 100 años. Las performances, el collage, el objet trouvé y un sinfín de Ismos, junto a las escuelas Bauhaus, Suiza o Rusa y las grandes contribuciones internacionales de la pintura, la escultura, la arquitectura, la ingeniería, la fotografía, el cine, el vídeo, la tipografía, el diseño, el dibujo, el grabado, la publicidad, la ilustración, la moda, el tapiz, la cerámica, el cómic, el graffiti, la música, la filosofía, la poesía y la literatura han convivido sin prejuicios en el siglo pasado. Los conceptos trasgresor y rompedor siempre existirán, porque el arte y el pensamiento es abierto. Actualmente lo experimental es el arte creado a través de las tecnologías de los «Nuevos Medios», incluyendo los gráficos, los fractales, el arte digital, el arte virtual, la animación, los videojuegos, la impresión 3D y la robótica… nuevos materiales, con soportes visuales, sensoriales y táctiles. Nuevos conceptos creativos de gran impacto visual.

—DO. Cual debería ser el papel de las instituciones respecto al arte contemporáneo, en estos momentos.

—PR. Las instituciones tienen la obligación de velar por el arte de su tiempo, con conocimientos y medios económicos, valorar el trabajo de los artistas visuales, incentivar sus proyectos a nivel local, nacional e internacional, crear estudios de alquileres de baja renta donde puedan trabajar, enseñar y guardar sus obras. Fomentar talleres de intercambio de artistas con otros países, reducir las cuotas de seguridad social en función de sus ingresos, fomentando la profesionalidad. Zaragoza es una ciudad con un número importante de artistas desde hace décadas, que tienen que buscarse la vida en otros campos profesionales y es muy lamentable desaprovechar tanto talento. Solo un pequeño grupo de artistas somos los que hace años decidimos consagrarnos al arte, con todos los sacrificios que conlleva. Pero son decisiones personales, que deberían ser valoradas por las instituciones a la hora de priorizar sus políticas culturales, sus programaciones y la adquisición de obras, incluso las de arte urbano, que carecemos de esculturas de calidad y prestigio por toda la ciudad.

—DO. ¿Y el futuro de las artes visuales y el diseño gráfico? 

—PR. Es complicado aventurar, en los diversos campos que se mueven las artes visuales y el diseño gráfico. Desde hace años, creo que convivirán las técnicas tradicionales con las nuevas tecnologías y que se auto-realimentaran entre ellas, generando otros conceptos y formas de pensamiento. También creo en la gran aportación de las mujeres artistas, que serán una parte muy importante en la renovación del arte de este nuevo siglo. Creo en su libertad, valentía y sensibilidad, sin ataduras ni vergüenzas, con actitud critica y coherencia con sus obras, junto al movimiento fraternal del Feminismo. También creo en el resultado final de las obras, en su significado y en lo que trasmiten, al margen de quien las haya realizado o firmado. Igualmente creo en la nueva tendencia creada en el 2000 del arte Cíborg, movimiento artístico que se basa en la creación y adición de sentidos nuevos al cuerpo humano vía implantes cibernéticos y en la creación de obras artísticas a través de nuevos sentidos y sensaciones. Pienso que serán una parte importante del arte que se avecina junto con la robótica, y estos juntos darán maravillosas sorpresas. Pero actualmente me sorprende ver el movimientos en torno al dibujo, con un nutrido grupo de cuadernistas, que algunos fotógrafos estén retomando la fotografía química, que ciertos pintores trabajen con técnicas de temple al huevo o los escultores sigan las técnicas tradicionales de talla en piedra o madera, sin olvidarnos del importante número de Collagistas. Técnicas que han vuelto a ponerse en valor con otros discursos estéticos renovados. Para finalizar, decir que deseo un nuevo humanismo reflexivo desde el pensamiento filosófico, poético y científico, tres importantes partes del arte de todos los tiempos. El futuro del arte llegará rápido y veloz con la generación Z (1994-2010) que son un binomio de juventud y tecnología, siendo más globales, más tecnológicos e interraciales.


martes, 28 de mayo de 2019

Escultor / Félix Burriel


Félix Burriel Marín, 1945. Monumento al AhorroBronce 
(grupo escultórico de grandes dimensiones 
en el edificio del Paseo de Sagasta, 2, Zaragoza).


Memoria de mis amigos Artista.

— Hoy recordaré al escultor Félix Burriel Marín.
(2 de mayo de 1888 – 10 de noviembre de 1976)

Don Félix, que era como yo le llamaba, fue el maestro de mi padre el escultor Francisco Rallo Lahoz (1924-2007). Siendo yo pequeño acompañaba a mi padre a visitarle a su estudio en la Plaza de San Lamberto, donde tenía una casa con local, que era su estudio, y otra planta donde vivía con su mujer, Ángela. Con el tiempo empecé a visitarle solo, siendo un jovenzano estudiante de la Escuela de Artes. Me gustaba mucho escuchar sus historias e historietas de su maravillosa París y de su estancia en Roma, cuando fue becado por la Diputación de Zaragoza en 1926.

Se formó en Madrid, con el gran escultor cordobés Mateo Inurria Lainosa (1867-1924) quien junto con Josep Clará (1878-1958); Victorio Macho (1887-1966) y Julio Antonio (1889-1919), serán los grandes trasformadores de la escultura clásica. Sus obras están llenas de belleza, erotismo y sabiduría.

Burriel era un gran profesional con mucho oficio. En su estancia en París acudirá a las academias de dibujo Grande Chaumiere Julien, donde realizará dibujos de desnudos del natural con poses de un minuto, elaborará sus obras y se ganará un sueldo trabajando para Paul Landowski (1875-1961) y Antoine Bourdelle (1861-1929), dos grandes escultores de proyección internacional. 

Don Félix trabajaba mucho y manejaba dinero en París y, además, también procedía de una familia de terratenientes. Me hablaba con gran nostalgia de su amigo, el pintor japonés Foujita, de los cabaret y cafés, de las fiestas y noches parisinas. Me enseñaba libros y revistas de sus admirados escultores Maillol y Mestrovic, los catálogos de Exposiciones Nacionales, me mostraba su correspondencia con escultores españoles, entre ellos Enric Monjo o Moisés de Huerta por citar algunos, pero también revistas vanguardistas de interiorismo y de arte moderno de las vanguardias históricas que las detestaba— y en plan picarón, revistas o los álbumes fotográficos eróticos o de estriptis. 

Yo me lo pasaba pipa con este maravillosos abuelete, que me tenía adoptado. Decir que su mal carácter le había alejado de cualquier tipo de amistad e incluso de su único hermano, que no se hablaba con él, y me consta que echaba de su estudio a más de un artista o persona que se acercara a verlo y no le cayera bien.

Volverá a Zaragoza con 40 años a finales de la década de los treinta, tras fallecer su padre. Siempre se lamentaba de haber tenido que regresar. Nos ha dejado esculturas muy hermosas en la ciudad, donde trabajó con los arquitectos Teodoro Ríos y con Regino Borobio. Su estudio era visitado con frecuencia por el pintor Marín Bagüés.

Cuando murió, acudieron muy pocas personas al funeral, estuve en su entierro con mi padre. Recuerdo que tuve que echar las manos para que no se cayera el ataúd al suelo, pues era complicado meterlo en el nicho, muy alto, y al no existir los elevadores actuales, casi se cae por su inclinación. 

La casa-estudio-vivienda del escultor estaba vendida y se iba a derribar en breve tiempo como así sucedió. Mi padre, al enterarse de que todo lo que estaba en el taller de su maestro desaparecería con el derribo, y atendiendo mis consejos, habló con una sobrina para que no se perdiera todo, quien entendió los argumentos, nombró albacea a mi padre de lo que quedaban en el taller y logró retrasan dos semana la entrada de la piqueta. En este estudio del escultor, se levantó un edificio de nueve plantas entre en la calle Telesforo Peromarta y la plaza de San Lamberto nº 11 de Zaragoza. 

Los herederos eran sobrinos de la mujer de Burriel. Las obras de materiales nobles como madera, alabastro o bronce, habían sido repartidas entre los herederos venidos desde diferentes puntos del país. Fue muy lamentable ver que su estupenda biblioteca se había vendido por papel. En poco tiempo logramos salvar todas las obras de escayola que pudimos: Maquetas que se donaron al Colegio de Arquitectos; bustos de decanos a la Facultad de Filosofía y Letras; preciosos desnudos a la Diputación de Zaragoza y al Museo de Zaragoza; el arte religioso al Cabildo Metropolitano de la ciudad y el resto de esculturas y unos grandes caballetes de suelo, que fueron a la escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, donde don Félix había sido profesor de dibujo y de modelado. Mi padre se llevó algunos alabastros italianos y maderas de ciprés y de ébano, ciertas herramienta de su maestro y alguna obra de escayola. Todo lo que no se pudo sacar o buscarle ubicación, lamentablemente fue a la escombrera. 

Esta etapa vivida la recuerdo con mucho dolor, aprendí una gran lección de vida y algo que tengo muy claro, salvo raras excepciones el peor enemigo del artistas es su propia familia y doy fe de ello, porque he visto de todo, sin ningún respeto por la obra y su autor. Félix Burriel fue Académico de número de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza y había sido junto con José Bueno Gimeno los dos grandes escultores de la Zaragoza de la primera mitad del siglo XX. Sus obras las ha estudiado el Doctor José Ramón Morón Bueno.

Os dejo estas preciosas esculturas, de uno de los grandes escultores aragoneses de la primera mitad del siglo XX del que tuve el placer de contar con su amistad.

Zaragoza, 28 de mayo de 2019.




Félix Burriel Marín,  1927. Juventud sentada
Escayola patinada en tono bronce al óleo.
Museo de Zaragoza.



Félix Burriel Marín, 1931. Musa. Piedra 
(situada en un edificio del Paseo de la Independencia, 14, Zaragoza).



Félix Burriel Marín, 1935. 
Retrato de los hijos de los Señores García Tafalla
Talla en madera policromada dorada y estofada 
(situada en la Iglesia de San Miguel Arcángel de Fuentes de Ebro).



Félix Burriel Marín, 1939. Cristo Rey
Madera con policromía dorada y estofada 
(situada en la Iglesia de Cristo Rey de Zaragoza).



Félix Burriel Marín, 1948. Tercera palabra
Madera con policromía dorada y estofada 
(Paso procesional de la cofradía de las siete palabras de Zaragoza).



Félix Burriel Marín, 1954. San Vicente de Paul
Piedra de Pitillas (situada en la fachada del Pilar de Zaragoza).



sábado, 11 de mayo de 2019

John Cage / Los Encuentros de 1972


Cartel de John Cage. Publicado en el libro 
editado por Alea Encuentros 1972 Pamplona


Memoria de mis amigos Artistas. John Cage.

— Hoy recordaré al gran compositor, instrumentista, filósofo y teórico musical John Cage.
(Los Ángeles, 5 de septiembre de 1912 - Nueva York, 12 de agosto de 1992)


Nuestro amigo el pintor Víctor Mira nos avisó, desde Madrid, de lo que se estaba preparando en Pamplona. Había que ir. Del grupo Forma pudimos asistir «los Pacos» (Simón y Rallo). «Los Encuentros de Pamplona. 26 junio - 3 julio, 1972». Allí nos encontramos con Víctor Mira y con José Manuel Broto en el Festival internacional de Arte Experimental, proyecto financiado por la familia Huarte y organizado por el compositor Luis de Pablo y el artista plástico José Luis Alexanco del grupo Alea de Madrid. 

Durante los días que permanecimos en Pamplona, nos empapamos de conciertos de música concreta, electroacústica, aleatoria, estocástica; de poesía visual, automática o fonética; de acciones, hapennings, y representaciones experimentales de cine, danza, arte conceptual, body-art land-art. Participamos en todo ello como jóvenes artistas y espectadores, viviendo con intensidad, aprendiendo y disfrutando de todo lo que nos rodeaba, a veces con desconfianza y psicosis porque los espacios donde se desarrollaban las actividades estaban fuertemente vigilados por la policía franquista, «los grises», que nos desalojaban por constantes amenazas de atentado, —durante la semana, hubo dos atentados con bomba cometidos por ETA, que trató de boicotear la celebración de las actividades programadas; también hubo diversos ataques a las cúpulas hinchables diseñadas por Prado Poole, espacio simbólico de información, debates y acciones artísticas—. 

El domingo, 2 de julio, asistimos bajo las estrellas al concierto del compositor John Cage, que interpretó su obra 62 Mesostics re Merce Cunningham, tocada con sintetizadores y con lectura recitada, creada aleatoriamente por ordenador. Su ayudante, David Tudor, interpretaba a la vez su obra electrónica Untitled, mezclándose el sonido de las dos composiciones. Delgado con pelo largo y barba cana, vestía camisa y pantalón vaquero, se paseaba por el escenario, recitando en los micrófonos los Mesostics. Declaró que era una herramienta para exponer la «prácticabilidad de la anarquía». El concierto duró más de dos horas, en un escenario espectacular en el patio de armas de La Ciudadela, con grandes torres de bafles de muchísimos vatios de potencia. 

Lo sorprendente fue ver en el escenario al desconocido americano que el día anterior se había acercado a hablar con nosotros. Nos comunicamos como pudimos con su escaso español —vivió en Mallorca— y Simón con algo de inglés. Nosotros no conocíamos al gran compositor, filósofo y artista Jonh Cage. El encuentro surgió por azar dentro de Los Encuentros y nos hizo evolucionar a planteamientos más transgresores y conceptuales. 

Entre otros artistas que participaron de distintas disciplinas citaré a los músicos: Steve Reich, Michael Nyman, Jean Luc Ferrari, Sylvano Bussoti o Mauricio Kagel; de los artistas plásticos: Carl André, Arakawa, Baldessari, Boltanski, Christo, Walter de María, Denis Oppenheim, Robert Morris o Bruce Naumann y a la bailarina Laura Dean. De los artistas españoles destaco la instalación del Equipo Crónica El espectador de espectadores; la instalación de esculturas hinchables y sonoras Soledad interrumpida de Alexanco y la instalación de Javier Morrás, de crítica sociopolítica, con grandes fotografías en blanco y negro con banderillas clavadas sobre los corredores de los Encierros de San Fermín

Me impresiona, al bucear en mi memoria y mirar el precioso libro que conservo de Alea Encuentros 1972 Pamplona, después de 46 años, repasar la lista de artistas de primer nivel que participaron y el haber sido partícipes presenciales «los Pacos» (Simón y Rallo), de una experiencia artística iniciática, única e irrepetible que cambiaría nuestras vidas y nuestra dedicación profesional al arte.

Os dejo estas fotos, de uno de los grandes artistas del siglo XX del que tuve el placer de conocer.

Zaragoza, 11 de mayo de 2019.


Publicado en 2019. Rallo, Paco: en el libro y catálogo de VV. AA. Paco SimónDe vuelta al futuro
Editado por Prensas de la Universidad de Zaragoza. 176 pp.



Fotografía de John Cage. 
Compositor, instrumentista, filósofo y teórico musical